Cómo comprar equipos informáticos

En esta sección hacemos una serie de sugerencias sobre qué información se debe solictar a los proveedores a la hora pedir precio de equipos e insumos informáticos.

Estos no son más que recomendaciones generales, que en nuestra experiencia nos han ayudado a decidir qué comprar y a qué proveedor. Están basadas en el sentido común.

La compra de equipos, repuestos e insumos informáticos suele ser complicada, por varios motivos:

  1. no necesariamente sabemos qué debemos comprar ni por qué
  2. los proveedores no siempre son claros sobre lo que están ofreciendo (muchas veces tampoco saben lo que están ofreciendo)
  3. el ritmo de cambio tecnológico es tal, que es imposible mantenerse informado al día
  4. ese mismo ritmo de cambio hace que los productos no tengan “historia” que facilite discernir cuales son confiables y cuales no
  5. la variación de precios puede ser grande y no necesariamente mayor precio siempre equivale a mejor calidad

El punto (1) sólo es posible resolverlo acudiendo a la consulta de algún experto que sea de nuestra confianza. El punto (2) es el principal en el que pretendemos contribuir con este artículo.

¿Qué información debemos solicitar a un proveedor?

Los proveedores no suelen ser claros y explícitos sobre los productos que ofrecen. No necesariamente por mala fe, sino muchas veces por simple desconocimiento de su parte y porque no quieren perder mucho tiempo en responder una consulta que posiblemente no redunde en una venta. Pero como consumidores, tenemos todo el derecho de exigir que se nos aclare explícitamente qué producto se nos está ofreciendo.

En ese sentido sugerimos que siempre que hagamos un pedido de precios se le pida al proveedor la siguiente información:

imprescindible:

  • marca y modelo, lo más claro y específico posible
  • alguna medida de su capacidad y/o performance: por ejemplo, capacidad de almacenamiento, velocidad de acceso y tranferencia de datos en el caso de discos duros
  • período de garantía
  • precio

deseable:

  • la dirección web del producto y/o el fabricante
  • año de fabricación

En caso de PCs o Laptops, hay que decidir si va a comprar el equipo con Sistema Operativo o no. Eso dependerá de cual sea el uso que se le quiera dar al equipo. En caso de necesitar Linux u otros sistemas operativos libres, no es necesario pagar una licencia de software. En cambio si se desea emplear un sistema operativo privativo, recuerde que debe pagar por una licencia de software para enstar en condiciones de usarlo. Tengalo en cuenta al solicitar el precio y pida que le aclaren explícitamente qué software trae instalado el equipo: marca y versión. Aclare que sólo quiere software legal y si no necesita sistma operativo privativo, entonces solicte precio del equipo sin sistema operativo.

Versiones de sistemas operativos: no es lo mismo una versión 'Home Sweet Home' que una versión 'Fantasy Pro' o el adjetivo marketinero que esté de moda. Aunque el vendedor le diga que es lo mismo… ¡no lo es!. No sólo cambia el precio, sino que cambian las prestaciones que ofrece, aunque lamentablemente el mayor precio no protege del malware de turno.

Averigüe qué necesita.

Lo mismo para otros paquetes de software que desee emplear. Recuerde que el software privativo requiere que se pague una licencia por equipo. Hay contratos de licenciamiento que no permiten transferir el software instalado en un equipo a otro nuevo. Téngalo en cuenta en el presupuesto.

¿Cómo tomar una decisión sobre qué comprar?

El listado anterior constituye la información mínima necesaria para poder comparar precios entre proveedores. Sólo podemos decidir por precio entre proveedores que sepamos nos ofrecen exactamente el mismo producto. Muchas veces ocurre que distintos proveedores parecen ofrecer el mismo producto, pero los precios difieren significativamente y no entendemos por qué, hasta que pedimos que nos aclaren todos estos puntos anteriores.

¿Qué hacer con la información que recabamos de todos los proveedores?

Es aquí donde entran en consideración los siguientes puntos:

  • nuestras necesidades
  • el presupuesto disponible (o cuanto estamos dispuestos a gastar)
  • la información sobre calidad o performance que podamos recabar sobre el producto

Sólo vamos a comentar sobre el último punto.

Sugerimos emplear el siguiente proceso de decisión:

  1. definir cuales son nuestras necesidades mínimas
  2. definir con cuanto prespuesto contamos o cuanto estamos dispuestos a gastar
  3. reducir el listado de productos a aquellos que cumplen los dos puntos anteriores
  4. tener en cuenta la historia o experiencia previa con el proveedor. En particular si sus recomendaciones han sido confiables en el pasado o no

Una vez que limitamos el listado de productos a considerar, para tomar la decisión final siempre nos ha resultado muy útil consultar en internet los reviews que haya sobre esos productos. Especialmente los “user reviews” pues en ellos se refleja la historia del producto y la satisfacción (o no) de los consumidores que los hayan adquirido.

Para poder hacer esa búsqueda es que nos viene muy bien disponer de la marca y el modelo exacto del producto que se nos ofrece. En muchas ocasiones aparecen reviews que comparan varios productos entre sí y eso facilita enormemente la decisión.